A la hora de planificar un proyecto de construcción, es fundamental comprender las diferencias entre los principales materiales de madera utilizados: polines, barrotes y tablas. Cada uno de ellos tiene propiedades únicas que los hacen ideales para distintas aplicaciones estructurales y funcionales.
Los polines son piezas de madera de sección cuadrada o rectangular, de gran robustez y resistencia. Generalmente miden entre 2.44 m y 3 m de largo, y se utilizan principalmente como elementos estructurales para soportar peso en techumbres, plataformas, andamios y bases. Su grosor permite distribuir cargas pesadas, por lo que son comunes en la construcción industrial y rural. Además, su fácil manipulación y corte los convierten en una solución eficiente para estructuras rápidas y resistentes.
Los barrotes son similares a los polines, pero tienen un menor grosor. Son ideales para construcciones ligeras y para formar marcos, bastidores, soportes intermedios y divisiones. También se utilizan para formar parrillas o refuerzos internos en estructuras más grandes. Su ligereza los hace perfectos para aplicaciones donde no se requiere soportar cargas muy pesadas, pero sí mantener firmeza estructural.
Las tablas son piezas más delgadas y planas, obtenidas del aserrado de troncos de madera. Se usan principalmente para recubrimientos, acabados, embalaje y fabricación de tarimas o pallets. Las tablas pueden tener diversos anchos y largos, y suelen tener bordes más finos. En el caso de Grupo TELMA, contamos con tablas perfectamente calibradas para uso industrial, comercial y doméstico, cumpliendo con los estándares de calidad necesarios para cualquier tipo de trabajo.
Elegir entre polines, barrotes o tablas depende del tipo de proyecto, la carga que deberá soportar la estructura, y la función específica que se desea cumplir. Nuestro equipo puede asesorarte para tomar la mejor decisión según tus necesidades.